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Despidiéndonos de la Triple Conjunción

Para todos, el año que pronto finaliza ha sido un año sorprendente, un año del cual tendremos muchas anécdotas que contar. Las cosas más inesperadas ¡zas! sucedieron y no terminan de sobrevenir y como siempre son esos acontecimientos que nos llegan de imprevistos los que generan grandes cambios en nuestra vida. Ha sido un año heterogéneo nada fácil pero que nos ha dejado un gran aprendizaje donde estoy segura todos de algún modo hemos salido fortalecidos. 


A nivel astrológico ¿Qué ha marcado cada uno de los acontecimientos que le han puesto el tono al año 2020? la repuesta es la Triple Conjunción que va llegando a su final, se va cerrando y que tiene lugar en el signo de Capricornio donde se encuentran instalados Júpiter, Saturno y Plutón como protagonistas, ya en un post anterior les conversé cual es la esencia de este stellium de planetas en Capricornio, pero en general lo que nos exige este aspecto es dejar caer todo aquello que ya no puede caminar a nuestro lado, todas las estructuras que nos daban autoafirmación, seguridad, que sustentaban nuestra creatividad, que nos permitían entablar vínculos familiares, de pareja, laborales, todas esas creencias autoimpuestas y muchas otras cosas que en algún momento nos fueron útiles pero que ya no debían permanecer con nosotros. 

Esta limpieza requerida por la Triple Conjunción es necesaria para entrar de una forma más fresca, sin tantas cargas al cambio que está dando el planeta tierra y que va a llevar a todos sus habitantes a una mutación colectiva que se inicia el veintiuno de diciembre cuando Júpiter y Saturno hagan conjunción en el signo de acuario, somos testigos del nacimiento de una nueva era, decidimos asistir a este parto que como todo alumbramiento, en su momento crucial viene acompañado de dolor y llanto que trae una nueva vida llenando de alegría y cambiando el ritmo de vida de sus padres y de quienes habitan bajo el mismo techo. Este tema lo profundizare más adelante, porque el 2021 viene marcada por esa conjunción en acuario y este vaivén que tenemos y sentimos no desaparecerá, como les comente en una oportunidad es una triada 2021-2023 donde debemos acostumbrarnos a la incertidumbre, si de algo les sirve de consuelo el 2020 fue el más traumático porque nos tomó de sorpresa, fue el primer golpe a la coraza que cada uno poseíamos de la cual toco desprenderse y todos sabemos que despegarse de lo que es conocido a lo que pensábamos nos iba acompañar por el resto de nuestra existencia nunca es fácil. Es momento de centrarnos en indagar y traer a la conciencia que lastre queda por allí, que nos cueste soltar pero que de una u otra forma entorpece el avance tranquilo y acompasado hacia lo nuevo. 


Aprovechemos esas energías profundas, del Sol en Escorpio para hacer este trabajo, no dejemos pasar este momento porque luego el Sol entra en Sagitario cuya energía es más alegre, más light y podemos caer en optimismo falsos no soltando lo que debíamos desechar completamente y por siempre. Quienes tengan su carta astral deben seguir pendiente en que casa tienen al signo de Capricornio porque es allí donde se les está exigiendo la depuración y es allí donde seguramente han tenido que hacer cambios radicales. Lo que queda de año se mantendrá cargado de tensión entre planetas, sin duda seguirán impregnando la energía de cada uno y del colectivo, como hasta ahora lo hemos hecho sigamos de pie, hemos caído pero nos hemos levantado, en compañía de la familia hemos llorado pero también hemos reído de felicidad, hemos salido de la rutina y nos dimos cuenta que somos capaces de afrontar y fortalecernos con lo nuevo. Bendiciones.